Continua el proceso contra el dueño de un perro, quien soltó al can a otra persona, provocandole Heridas y lesiones
La noticia detalla un incidente violento que ocurrió en una veterinaria, donde el dueño de un perro de raza Pitbull Terrier, tras una discusión, atacó físicamente a otra persona. Primero, le propinó un golpe de puño por detrás, haciendo que la víctima cayera al suelo. Posteriormente, además de patear a la persona caída, soltó a su perro, que mordió a la víctima en la pierna y la cadera.
Ante estos hechos, el titular del Juzgado inicialmente suspendió el proceso a prueba por los delitos de lesiones leves y amenazas simples, basándose en los artículos 89 y 149 bis, 1° párrafo del Código Penal argentino, por 12 meses, estableciendo ciertas reglas de conducta para el agresor, quien ofreció $30,000 como reparación.
Sin embargo, la Cámara de Casación y Apelaciones en lo Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas de la Ciudad revocó esta decisión, argumentando que la gravedad del hecho, la seriedad de las lesiones sufridas por la víctima y la discrepancia entre la situación económica del agresor y lo declarado en la audiencia, indicaban que la oferta económica no era suficiente para considerar que se había intentado reparar el daño sinceramente. Por lo tanto, decidieron que el proceso contra el dueño del perro debería continuar.
Además, se menciona la regulación por parte de la Legislatura sobre la tenencia de perros potencialmente peligrosos, la creación de un registro de propietarios de estas razas y las sanciones por incumplimientos a estas normativas. La noticia subraya la preocupación de la justicia por los daños causados por animales peligrosos y la importancia de abordar adecuadamente la dinámica y el contexto en que ocurrieron estos hechos.