El 28 de noviembre de 2023, fiscales de 33 estados de Estados Unidos presentaron una demanda contra Meta, acusando a la compañía de permitir la creación y persistencia de cuentas de Instagram de usuarios menores de 13 años, la edad mínima requerida para tener una cuenta en la plataforma. Desde el inicio de 2019 hasta mediados de 2023, Meta habría recibido más de 1.1 millones de reportes sobre la presencia de estas cuentas de menores, pero solo una pequeña fracción fue inhabilitada, dejando al resto activas en la red social.
La demanda sostiene que las plataformas de Meta, específicamente Facebook e Instagram, han «alterado profundamente las realidades psicológicas y sociales de una generación de jóvenes estadounidenses», fomentando comportamientos dañinos como la exposición a contenido relacionado con trastornos alimenticios y acoso. Los fiscales argumentan que al permitir que siguieran activas cuentas no autorizadas, sino que también recopiló información personal de estos usuarios sin el consentimiento de sus padres o tutores.
Los fiscales denuncian que Meta no implementó sistemas de detección eficaces para prevenir la creación de cuentas por menores de 13 años, incumpliendo así la ley federal de privacidad de niños. Esta acción legal destaca la preocupación sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental y el bienestar de los menores, y cuestiona la responsabilidad de las empresas de tecnología en proteger a los usuarios jóvenes.